“Reconocemos que los Sacramentos tienen una realidad visible e invisible, una realidad abierta a todos los sentidos humanos pero captada en sus profundidades dadas por Dios con los ojos de la fe. Cuando los padres abrazan a sus hijos, por ejemplo, la realidad visible que vemos es el abrazo. La realidad invisible que transmite el abrazo es el amor. No podemos “ver” el amor que el abrazo expresa, aunque a veces podemos ver su efecto nutritivo en el niño.
La realidad visible que vemos en los Sacramentos es su expresión externa, la forma que toman y la forma en que son administrados y recibidos. La realidad invisible que no podemos “ver” es la gracia de Dios, su iniciativa de gracia para redimirnos a través de la muerte y resurrección de su Hijo. Su iniciativa se llama gracia porque es el don libre y amoroso por el cual ofrece a las personas una participación en su vida, y nos muestra su favor y voluntad para nuestra salvación. Nuestra respuesta a la gracia de la iniciativa de Dios es en sí misma una gracia o un don de Dios por el cual podemos imitar a Cristo en nuestra vida diaria.
Las palabras y las acciones salvadoras de Jesucristo son el fundamento de lo que comunicaría en los Sacramentos a través de los ministros de la Iglesia. Guiada por el Espíritu Santo, la Iglesia reconoce la existencia de los Siete Sacramentos instituidos por el Señor. Son los Sacramentos de iniciación (Bautismo, Confirmación, Eucaristía), los Sacramentos de la Sanación (Penitencia y La Unción de los Enfermos), y los Sacramentos al Servicio de la Comunión (Matrimonio y Ordenes Sagradas). A través de los Sacramentos, Dios comparte su santidad con nosotros para que nosotros, a su vez, podamos hacer que el mundo sea más santo”. USCCB Sacraments and Sacramentals
Si necesita completar sus sacramentos de iniciación o tiene alguna pregunta, comuníquese con Maria Morales, CRE para obtener más información.